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Tortilla de patata con trufa y chalotas

España ocupa un lugar predominante como primer productor y exportador mundial de aceite de oliva. La gran diversidad de variedades de aceituna a lo largo y ancho del territorio nacional da lugar a una gama de aceites de oliva única en el mundo y de la más alta calidad.

Existen tres categorías comerciales o tipos de aceites de oliva: Aceite de oliva virgen extra, 100 % zumo de aceitunas en su momento óptimo de maduración obtenido solo por procedimientos mecánicos, consiguiendo así una máxima calidad, libre de defecto, por eso tiene excelentes características de sabor y aroma. Debe tener una acidez máxima del 0,8 %. Aceite de oliva virgen, también 100 % zumo de aceituna y, aunque no llegan al nivel de excelencia de los virgen extra, comparten con estos su capacidad antioxidante y su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados. El grado de acidez suele estar por encima de 0,8 % y, como máximo, el 2 %. Y Aceite de oliva, mezcla de aceites de oliva refinados a partir de aceites vírgenes que no han alcanzado los altos niveles de calidad que se exige a los vírgenes y vírgenes extra, y de vírgenes o vírgenes extra en una proporción variable. Comparten con estos su alto contenido en ácidos grasos monoinsaturados. Su grado de acidez máximo debe ser del 2 %.

Todos ellos fuente de ácidos grasos monoinsaturados, lo que los convierte en uno de los alimentos más sanos. Los virgen extra y virgen aportan, además, antioxidantes naturales, por lo que la ciencia médica los considera como los más saludables. Aceites de una gran calidad, con excelentes características de sabor y aroma, que en la cocina colaboran a la elaboración de platos como esta Tortilla de patata con trufa y chalotas, una receta ofrecida por Aceites de Oliva de España, la Interprofesional del sector.

Tortilla de patata con trufa y chalotas

INGREDIENTES

  • 1 kg de patatas
  • 6 huevos
  • Aceite de oliva
  • 2 chalotas
  • 1 trufa de tarro
  • Sal

ELABORACIÓN

Pelamos y cortamos las chalotas y en una sartén con 2 cucharadas de aceite de oliva las pochamos a fuego lento, salamos y reservamos.

Pelamos las patatas, las cortamos en láminas finas y las freímos en una sartén con aceite de oliva hasta cubrirlas, al principio a fuego medio y luego con fuego alto, con el aceite caliente pero no humeante, y moviendo las patatas de vez en cuando hasta que queden doradas. Escurrimos, salamos y reservamos.

En un recipiente adecuado batimos los huevos, agregamos las patatas, la chalota pochada y la trufa cortada en láminas, mezclamos bien y vertemos la mezcla en una sartén con 2 cucharadas soperas de aceite caliente, con el fuego medio. Dejamos hacer unos minutos, y con la ayuda de un plato o un vuelcatortillas, le damos la vuelta para cuajar por ambos lados. Recogemos bien los bordes para dar forma redonda a la tortilla, que tiene que quedar dorada y más o menos cuajada, dependiendo del gusto.

Servimos, acompañando la tortilla de alguna salsa al gusto como, por ejemplo, mayonesa, soja, yogur…

 

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